El lugar es maravilloso, perfecto para una escapada. Las habitaciones son amplias y están muy bien cuidadas, lo que hace que la estancia sea muy cómoda. Lo que más me gustó fue el desayuno. la variedad de frutas y el café fresco son impresionantes. Además, la atención que recibí fue excepcional, haciendo que me sintiera como en casa. A solo un paso del Castillo de Mogadouro, es una excelente elección para disfrutar de la zona.

El desayuno de Elisa es espectacular, con productos caseros muy ricos. Sin embargo, necesitarás coche para moverte al pueblo.

La casa tiene habitaciones muy limpias y cómodas (me encantó el aire acondicionado), además la atención es increíble, la anfitriona siempre pendiente y el desayuno variado es un lujo (los zumos naturales estaban fresquísimos).

Nada que no me haya gustado.

Aparcamiento en la puerta, casa muy tranquila, bonita finca

Sería ideal tener claridad en las reservas!!! No entiendo cómo pueden alquilar el lugar a otros después de una confirmación. Además, es molesto depender de un coche para ir a la ciudad para comer o cenar.

Fue una gran elección para una parada rápida en Mogadouro con una buena relación calidad-precio en general. Me ofrecieron un colacao calentito cuando regresé tarde, lo cual fue un detalle muy agradable. Lleva algo para los mosquitos, parece que hay varios por la zona.

Esto es lo que opino, sin más

Mi estancia fue excepcional. La suite familiar era espaciosa y el baño, hermoso. La anfitriona fue extremadamente atenta, incluso ofreció un colacao calentito a mi hija. El desayuno buffet tuvo creps y mermeladas caseras deliciosas. Las vistas desde la terraza eran un verdadero deleite. Sin duda, volvería a repetir.

El alojamiento destaca por su tranquilidad y la calidez de la anfitriona. Las habitaciones son amplias y muy limpias, además de contar con una cómoda cama y buena ducha. Sin embargo, el acceso a servicios cercanos es complicado, ya que se necesita coche para movilidad. El desayuno es un gran punto a favor, con una variedad de opciones caseras que deleitan, pero se podría mejorar incluyendo más frutas frescas.

buen desayuno pero falta variedad

Me encantó el desayuno, muy variado y lleno de opciones frescas. La amabilidad de la señora Elvira hizo que me sintiera como en casa, con su atención y cuidado. Además, disfruté de la vista al jardín, que le da un ambiente tranquilo y relajante a la estancia.

Faltó un poco más de atención en los detalles de limpieza en algunas áreas comunes.

La ubicación, la amabilidad del personal, la limpieza de las habitaciones fue sencillamente excepcional.

Desayuno increíble y paz total

El lugar es brutal para relajarse. El desayuno de Elisa fue lo mejor, con mermeladas caseras que estaban para chuparse los dedos. La atención fue increíble, siempre con una sonrisa. Aunque necesitarás coche para ir al pueblo, vale la pena por la tranquilidad que ofrece.

estuvo increíble! la ubicación es perfecta, vistas brutales de los alrededores. la casa es supercuqui y muy tranquila. el desayuno de elisa es lo mejor, croissants y zumos naturales riquísimos. el trato fue de 10, nos hicieron sentir como en casa.

Un albergue encantador, super tranquilo, ideal para relajarse y disfrutar de actividades al aire libre. Las habitaciones limpias y espaciosas logran una experiencia maravillosa, como un hogar. ¡Volvería feliz!

Pero el wifi estaba de vacaciones!

Una experiencia encantadora y acogedora

Nos alojamos en una suite familiar espectacular con habitaciones amplias y un baño precioso. La anfitriona, Elisa, fue increíblemente atenta y nos ofreció un desayuno delicioso con productos caseros como mermeladas y creps. La casa es un lugar perfecto para relajarse, especialmente por las vistas desde la terraza, donde por la noche se pueden ver las estrellas. Solo eché de menos un poco más de fruta en el desayuno.

La habitación era súper cómoda y amplia, estaba muy limpia. Además, disfrutamos de aire acondicionado y una buena ducha. Tuvimos una terraza con vistas geniales, perfecta para relajarnos al atardecer. Todo estaba cuidado al detalle, definitivamente un lugar agradable para quedarnos una noche o más.